MONTERREY, México (RÉCORD)La voz de Erik Morales es alegre. Para él ya fue un logro haber convencido a todos de que su regreso al boxeo es una realidad al bajar casi 30 kilogramos. Ahora falta la segunda impresión, la más importante, la que mañana tendrá sobre el ring y espera que su cuerpo le responda.
"Sé que he hecho una gran preparación y, la verdad, estoy muy contento porque las cosas se dieron muy bien", comentó Morales tras la última conferencia de prensa en Monterrey, donde chocará contra el nicaragüense José Alfaro por el cetro Internacional Welter del Consejo Mundial de Boxeo.
"Ahora sólo espero que después de bajar tanto (de peso), de tanto trabajo, mi cuerpo me responda para que todo salga conforme al plan, que es regresar por la puerta grande tras dos años y medio de descanso", agregó el orgullo de la zona norte de Tijuana.
Morales Elvira, ex Campeón Mundial en categorías Supergallo, Pluma y Superpluma, pesaba hace seis meses casi 95 kilogramos y se vio obligado a bajar casi 30 de ellos para afrontar este nuevo reto.
Para el Terrible, quien tomó con calma las advertencias de derrota por parte de su enemigo, ya fue grata la primera impresión que le dejó a la gente que lo vio adelgazar poco a poco hasta meterse al límite de las 147 libras (66.667 kg) en que se pactó la pelea.
"Siempre he tenido claras mis metas. Bajar de peso era algo necesario para subir al ring; al principio la gente estaba incrédula, pero me gustó esa impresión que di, estoy contento y ojalá que pueda convencer de que aún tengo mucho que dar en el boxeo profesional", finalizó Morales.
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