JC JR. + PRI SONORA = DESASTRE

A Matt Vanda le faltó un round más para acabar con Jc Jr. en Hermosillo.

Fue una noche en la que se presumía a Hermosillo como la capital de boxeo en México. Y el gusto duró muy poco.
El prospecto mexicano Julio César Chávez Jr. recibió una paliza durante los últimos tres rounds de su pelea contra el estadounidense Matt 'Depredador' Vanda en peso superwelter y rescató un polémico triunfo por desición unánime gracias a las constrastantes puntuaciones de los juecez que le valieron una sonora rechifla al ganador:
Francisco Mouet 100-90 (Chávez Jr.)
Martín Canizález (97-93) (Chávez Jr.)
Rolando Tavárez (96-95) (Matt Vanda)



JC Jr. logró terminar el sexto asalto ganando la pelea, para mí al menos ganó cinco de esos rounds.
El desastre estuvo a punto de llegar de no ser porque el encargado de sonar la campana la sonó faltando poco menos de diez segundos, junto cuando el hijo del gran JC Chávez parecia noqueado en pie debido al castigo recibido por Vanda y al agotamiento.
Vanda terminó a tambor batiente y parecía que podía seguir con ese ritmo un par de rounds más.
El Jr. recibió fuerte castigo de rectos de mano derecha y ganchos al rostro que lo cimbraron varias ocasiones.
Al término del pleito no podía respirar, no podía pararse del banquillo en su esquina y estaba aturdido.
De sus fosas nasales brotaba sangre y tenía ambos párpados ligeramente inflamados.
Vanda resultó ser de manera inesperada el rival más difícil que este muchacho ha enfrentado en su corta carrera.
Se manejan muchas versiones por el pobre desempeño de Chávez Jr., una de ellas que la gran humedad que imperaba en el ambiente, aunado a una fiebre que lo aquejó un día antes lo debilitó.
Otra, es que pareciera como si sólo hubiese entrenado para soportar 6 ó 5 rounds porque fue evidente como se quedó sin energía.
En el tercio final del pleito lucío lento, pesado, con la guardia abajo y con dificultad para manejar su juego de pies sobre el entarimado.
Y como resultado del castigo y de su mala condición física tuvo que pasar la noche del pasado sábado hospitalizado, recibiendo oxígeno y siendo rehidratado, pues se dice que perdió cuatro kilos durante el combate.

La bronca
Las puntuaciones de los juecez no resultaron del agrado para el público asistente, sobre todo la del señor Mouet, quien vio una pelea muy diferente al darle todos los rounds a JC Jr.
El mismo Chávez Jr. declaró al término del pleito que Vanda le habría ganado hasta cuatro rounds, y en realidad así fue.
Es una lamentable actuación de parte de este señor, quien por vergüenza profesional debería entregar su licencia como juez y retirarse de este oficio, porque su actitud lastimó al boxeo en una noche que parecía de gala.
La desición unánime enfureció a algunas personas que se encontraban entre el público asistente y es lamentable porque se demuestra que la afición local no tiene educación para asistir a este tipo de eventos, y además es una falla enorme de los cuerpos de seguridad por no prevenir esta situaición y no actuar a tiempo.
Mi último comentario va en el sentido político; la función fue co-promovida por el PRI Sonora y Zanfer, la promotora deportiva de Fernando Beltrán.
El evento fue organizado como una pasarela política, como un escenario para que funcionarios de la actual administración del gobernador Eduardo Bours Castelo, senadores federales priístas, y burocratas municipales aparecieran en primera fila al lado de JC Chávez y de invitados especiales como Jorge 'El Travieso' Arce.
Lo malo es que este evento lo arrancaron del alcance de la afición con precios estratosféricos de boletos y quienes pudieron ir tuvieron que sentarse en los patios de la Unión Ganadera Regional donde exhiben ganado.
El tiro les salió por la culata porque Chávez Jr. decepcionó a pesar de ganar y el público le reprochó su actuación y el actuar de los juecez.
Además, los políticos sonorenses aparecían posando sentados en su asiento de lujo, una imagen muy plástica y falsa.
Que pena, pero cuando la política y el boxeo se mezclan estas cosas van a pasar.

Victoriosos
Al que acogió con aplausos y vítores la afición sonorense fue a Ulises “Archi” Solís quien venció al fi lipino Glenn Donaire por decisión unánime en pelea donde puso en riesgo su cinturón mundial minimosca de la FIB, ganando su séptima defensa del fajín.
Esta fue la mejor pelea de la función y el 'Archi' Solís se alzó con la victoria a pesar de que resintió el castigo de su rival en algunos rounds.
Con su triunfo Solís sumó la tercera victoria consecutiva sobre oponentes filipinos, ya es una tendencia que llama la atención y hace un pequeño contrapeso al dominio que el espectacular Manny Pacquiao tiene sobre peleadores mexicanos.
Los que igualmente se vieron bien arriba del ring fueron los sonorenses y aun invictos, Hernán “Tyson” Márquez y Rogelio “Porky” Medina, quienes sacaron victorias; el primero por decisión unánime y el segundo mediante un nocaut.
Además el “Tyson” se ciño el cinturón de campeón de la Costa del Pacífi co por su victoria. También salió airoso Christian “Veneno” López, mientras que el veterano Jorge “Cocas” Ramírez, en una muestra de pundonor rescató un empate.