CRÓNICA DE LA DESTRUCCIÓN DE UN BOXEADOR"Meldrick sufrió una fractura facial, estaba orinando pura sangre, su cara estaba grotescamente hinchada...este era un muchacho que realmente fue apaleado hasta la cabeza, el cuerpo y el cerebro”.-Doctor Flip Homansky de la Comisión Atlética de Nevada.Por Jesús A. Ibarra (Score)
México vibró la noche del 17 de marzo de 1990, con una terremoto que inició en Las Vegas, Nevada.
En la memoria popular la pelea entre Julio César Chávez y Meldrick Taylor está grabada como una de las mejores de la historia, pero además como una de las que más ejemplifica cómo un boxeador queda destruido luego de una cruenta batalla en la cual lo dio todo, tuvo la mejor actuación de su vida y perdió al quedarse a dos segundos de la gloria eterna.
Cinco semanas después de que James 'Buster' Douglas protagonizó uno de los desenlaces menos esperados noqueando al entonces invicto Mike Tyson para arrebatarle el título mundial de peso completo en Tokyo, Japón, el enfrentamiento entre el campeón mexicano y el astro en ascenso estadounidense rescató al boxeo.
El promotor Don King realizó una extensa campaña publicitaria en México y Estados Unidos impregnando el combate con un sentido nacionalista y presentando a dos campeones de peso super ligero jóvenes, invictos, con fuerte personalidad, estilos opuestos y en plenitud de facultades.
King la título 'El trueno se encuentra con el Rayo', y vaya que cumplió con las expectativas considerando que se trataba de la primera pelea de alto perfil que se realizaba después de la histórica caída de Tyson.
La influencia de la pelea se extiende hasta la actualidad ya que provocó que el aficionado casual al boxeo en Estados Unidos y el resto del mundo volteara a ver a campeones de otras divisiones de peso y no sólo las peleas de peso completo.
Chávez, entonces de 27 años de edad, llegó al pleito con marca de 68-0-0 y 55 nocauts, con el título del Consejo Mundial de Boxeo y reconocido por Ring Magazine como 'El Mejor Peleador del Mundo Libra por Libra'.
Taylor, de 23 años, ostentaba un extenso récord con más de 100 peleas como amateur, ganó la medalla de oro en la división de peso pluma en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 84, tenía en sus manos el título de la Federación Internacional de Boxeo y con apenas marca de 24-0-1 y 15 nocauts era considerado como el boxeador más rápido en todas las divisiones.
Desde el principio la pelea estuvo cargada de una atmósfera especial; lo mejor fue que el drama creció en cada round, y el final fue climático, excitante, provocador, polémico, histórico, inmejorable y no necesariamente justo.
Chávez trató desde el principio imponer su legendario estilo de presión implacable con el cual demolía a sus rivales poco a poco hasta vencerlos, pero no fue eficiente sino hasta el tercio final del pleito.
Taylor brilló durante los primeros nueve rounds superando a su rival en boxeo, en actividad, movimiento, volumen de golpes y conectando bien con deslumbrantes combinaciones en un ataque balanceado a la cabeza y al cuerpo durante 35 minutos y 58 segundos.
Desde el primer asalto Chávez frecuentemente fue abrumado con rachas de hasta 5 ó 6 golpes que le conectó su antagonista, mientras que él a duras penas lograba asestar uno.
Para el final del segundo round Taylor ya sangraba de la boca pero dominaba al campeón azteca, a quien rodeaba en circulos usando su juego de pies mientras lanzaba su jab y gancho, haciendo fallar a Chávez en repetidas ocasiones durante los primeros rounds.
Para el sexto asalto, los ojos de Taylor comenzaron a cerrarsele y además un líquido color rojo emanaba de su nariz; para entonces ya tenía al menos cuatro rounds tragándose su propia sangre.
Si bien el estadounidese dominaba en boxeo e iba claramente adelante en las tarjetas de los jueces el mexicano lo estaba demoliendo lentamente debido a su menor, pero más violento golpeo.
Un Taylor desfigurado salió al noveno round a pararse en el centro del ring con el mexicano para pelear en corto, aquí Chávez sacó ventaja y Taylor empezó a dar muestras de desgaste pero aún así seguía lanzando golpes.
El décimo round fue de transición y el último en el cual la velocidad de Taylor le alcanzó para cerrar fuerte y golpear en la quijada y cabeza a Chávez con furia, pero sin lastimarlo seriamente en un cierre brutal donde ambos se golpearon a placer.
Chávez de alguna manera se convirtió en un felino que asechó a su presa durante la noche y dio el zarpazo letal justo a tiempo.
Durante el onceavo round Taylor lucío con el rostro desfigurado, extenuado, su short y cinta de los guantes estaba impreganada en sangre, misma que corría también por el pecho, hombros y espalda de Chávez, quien continuó con su castigo implacable y cada vez colocaba mejor sus golpes de poder en la quijada y costillas del rival, sin embargo ya estaba agotado.
El doceavo round es quizá el mejor en la historia de peleas de título mundial de peso super ligero.
Chávez no parecía tener la energía suficiente para acabar la pelea, en contraparte Taylor salió más agresivo debido a que su entrenador Lou Duva le indicó que debía ganar ese round intercambiando golpes con Chávez si es que quería quitarle el título.
Ese fue un error monumental; Chávez tardó exactamente dos minutos y 35 segundos en entrar a su zona de la destrucción, quizá el ensordecedor ruido que provocaron aficionados mexicanos y mexicoamericanos vitoreando su apellido le dio un segundo aire.
Un jab de izquierda sacudió la cabeza de su víctima, enseguida lo conectó con un duro recto de derecha que hubiese derribado a cualquiera y con maestría asestó un magnifico gancho de izquierda al hígado de Taylor, quien fue sacudido y tambaleó por el ring siguiendo a Chávez, quien habilmente lo arrastró hasta la esquina.
Taylor quedó atrapado y de espaldas a las cuerdas, con su velocidad aminorada y muy malos reflejos Chávez logró hacer que se fajara con él a 16 segundos del final.
Un uppercut de derecha y un gacho de izquierda pasaron rosando por la cabeza de Taylor, quien a duras penas logró soltar un par de débiles jabs y abrió su guardia.
De repente, un cruzado corto de derecha estalló en su pómulo izquierdo y se desplomó en la lona como si alguien le hubiese dado un balazo en la cabeza.
Taylor se apoyó en las cuerdas para ponerse de pie a la cuenta de 6 que le aplicó Richard Steele, pero estaba fuera del ring, fuera de la pelea; destrozado.
Steele paro la pelea a dos segundos de la conclusión en una escena cargada de drama que resulta díficil de olvidar por lo cruento que fue, lo salvaje, quizá por lo injusto y porque el ring se convirtió en un pandemonio con el constraste de una de una derrota desmoralizante y victoria sensacional.
Taylor hubiese ganado la pelea por desición, habría acabado con la racha de 68 peleas invicto de Chávez, la más larga del Siglo XX, y le habría impedido al 'César del boxeo' alcanzar el nivel de héroe nacional en México e icono mundial del boxeo en la era post-Tyson.
No fue así, Taylor fue tan castigado que perdió aproximadamente un litro de sangre, paso cinco días en un hospital y hasta la fecha algunos especialistas consideran que esa pelea tuvo secuelas de daño cerebral irreversible que a la postre le provocaron demencia pugilística y lo arruinaron por completo.
HECHOS Y CIFRAS DE LA PELEA
Chávez-Taylor I fue nombrada pelea de la década de los 90 por Ring Magazine
Percepción económica de cada peleador: 1.2 millones de dólares
Asistencia al Hotel y Casino Hilton, en Las Vegas: 9,200
Programada a 12 rounds
Títulos en disputa: CMB/FIB de peso super ligero
Referí: Richard Steele:
Sueldo del referí: 2,500 dólares
Tarjetas hasta el 11vo. round
Juez Dave Moretti 102-107 (Taylor)
Juez Chuck Giampa 105-104 (Chávez)
Juez Jerry Roth 101-108 (Taylor)
Resultado: KO técnico, 12vo. Round, 2:58 minutos
Promotor: Don King
REPORTE DE GOLPES POR HBO
*Total de golpes
Lanzados Acertados Pct.
Taylor 418 1060 39%
Chávez 235 634 37%
**Golpes de poder
Acertados
Taylor 329
Chávez 221
**Jabs acertados
Taylor 128
Chávez 37
**Golpes acertados en el doceavo round
Taylor 35
Chávez 23
**Promedio de golpes acertados por round
Chávez 38.1
Taylor 21.5
*Hasta el onceavo round se presentó el conteo de HBO por TV
** Estimaciones de Sports Illustrated
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