El entrenador no pudo contener la rabia tras el despojo que le hicieron a su pupilo Juan Manuel Márquez, la noche del sábado frente al filipino Manny Pacquiao.
"Me siento muy frustrado, amargado, muy encabronado, que el boxeo para estos güeyes es una burla, y hasta para el mismo Pacquiao, que estaba llorando porque sabía que no había ganado.
"Que más podrían esperar esos ladrones. Tengo 52 años en el boxeo y nunca había visto algo así. Estaba a punto de explotar de impotencia, increíble", puntualizó el experimentado entrenador, quien entró este año al Salón de la Fama de Canastota.
Fuente Reforma: http://www.cancha.com/aplicacioneslibre/articulo/default.aspx?id=35463&md5=be6c4919159d6f79a119c8a288cc0c57&ta=b3849913c10ee04e761e11add1750758&fg=011a4f2ce025d2fd8d42e8cd48ab43d1
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