¿Quién será el ganador de la Trilogía?- Dos peleas, dos guerras, y todos esperan más de lo mismo cuando Israel Vázquez y Rafael Márquez renueven su rivalidad en Showtime el sábado.
Tras haber obtenido una victoria cada uno, nadie puede estar seguro cuál de los dos boxeadores mexicanos de 122 libras prevalecerá en su pelea en revancha de campeonato.
Ambos boxeadores se han detenido entre sí. Vázquez anotó los únicos knockdowns en las primeras dos peleas, pero sufrió más daño facial.
Márquez, de 32 años de edad, cree que perdió la revancha por problemas de errores tácticos.
Esta vez promete ser más astuto y no darle a Vázquez la oportunidad de aterrizar un golpe decisivo.
Mientras tanto, Vázquez nunca dice mucho, pero siempre hay una determinación acerca del campeón defensor de 30 años de edad. Cree que si mantiene presión constante sobre Márquez podrá quebrar y detener al estilista superior.
"Márquez va a tener que pelear en contra mío, pero lo voy a empujar por todas partes", dijo Vázquez tras una práctica mediática en Los Ángeles esta semana. "Voy a meter presión en su contra para quitarle el ritmo, para hacer que cambie su estrategia".
"Si quiere vencerme tendrá que pelear con inteligencia. No hay otra manera".
Esta es una de esas peleas para la cual las líneas de batalla fueron dibujadas hace rato. Vázquez nunca fue un boxeador demasiado elegante, pero puede quebrar la voluntad de otro boxeador con avances progresivos y golpes duros. Es el agresor.
Márquez tiene cualidades clásicas de boxeo y da sus golpes con gran precisión. En una pelea de alto rendimiento, Márquez tiene la clara ventaja con su golpe rápido, velocidad de manos y combinaciones. Se esforzará por poner estas herramientas en buen uso en la tercera pelea.
"Aprendí con la derrota", dijo Márquez. "Aprendí eso de esta pelea, necesito boxear inteligentemente para poder ganar".
No va a ser fácil para Márquez atenerse a su boxeo clásico, aunque contra un boxeador que intentará no darle espacio para maniobrar. En algún punto, probablemente Márquez se sienta obligado a pelearse y pelear, sólo para mantener a Vázquez lejos suyo, y es aquí donde la pelea podría dar un giro irrevocable, de alguna u otra manera.
En algunos casos el corazón y la voluntad pueden superar al gran talento natural, y la percepción de esta pelea es que si Vázquez quiere ganar, deberá perdurar el castigo de su oponente.
En sentido amplio probablemente esto sea verdad, pero técnicamente Vázquez trae más al ring de lo que aparenta. Su golpe rápido, por ejemplo, puede ser una herramienta discordante cuando lo utiliza.
Vázquez destruyó a Iván Hernández con su golpe rápido, golpeó la cabeza de su compañero mexicano e infligió un corte de nariz que detuvo la pelea.
Con todo el fuego y la furia de las primeras dos escaramuzas, es fácil mirar por encima la forma en que Vázquez luchó contra Márquez. Aunque Márquez es considerado un mejor técnico, Vázquez no sólo es un luchador que va al frente: también posee refinamientos de algunas técnicas.
De todas maneras, la defensa no es el punto fuerte de Vázquez. Suele ser golpeado. Varios al borde del ring en Las Vegas pensaron que había llegado al punto del nunca regresar cuando Jhonny Gonzalez lo derribó dos veces, pero Vázquez había aterrizado suficientes golpes fuertes como para frenar a su veloz oponente sólo, pudo ponerse a tiro con él y dio vuelta a la pelea.
Esa noche pensé cuán desalentador debe haber sido para González. Había vencido a Vázquez con golpes perfectos, y había disfrutado su mejor episodio en el sexto. Pero en el séptimo permaneció abierto a una mano derecha y quedó herido; repentinamente la corriente había cambiado.
Márquez disfrutará del éxito el sábado por la noche, pero si Vázquez está de pie, será peligroso.
Tener una pelea perfecta contra alguien como Vázquez no es algo fácil de hacer. De hecho, pelear contra Vázquez debe ser igual de agotador físicamente que mentalmente porque el otro hombre sabe que en cualquier momento un golpe puede dejarlo fuera de competencia.
Con lo cual por más que Márquez tenga un buen comienzo, la duda está puesta en si será capaz de mantener el ritmo.
El entrenador de Márquez, Nacho Beristain, probablemente quiera que dé una pelea inteligente, que eliga sus golpes y evite serios compromisos hasta que Vázquez se muestre deteriorado. La revancha demostró lo que le puede suceder a Márquez si se pone demasiado ambicioso desde el comienzo.
De todas maneras Márquez está acostumbrado a ser el hombre fuerte en el ring. Como peso gallo, Márquez era lo que el intercambio de boxeo denominaría como monstruoso, siempre más poderoso que sus oponentes. En la categoría de 122 libras, contra un poderosos Vázquez, se vio imposibilitado de imponerse físicamente como lo supo hacer en la categoría de 118 libras.
Esta vez, Márquez será quitado de la caja para una pelea disciplinada, relativamente conservadora, tomando ventaja de cada oportunidad para castigar a Vázquez pero sin desplegar todo su arsenal hasta más adentrada la pelea.
De todas maneras, Vázquez no cooperará. Intentará forzar a Márquez a cometer errores, a lastimarlo y quitarlo de su camino lo antes posible.
Quizás la cualidad más asombrosa de Vázquez sea la de soportar peleas cruentas. Es cierto, se retiró en su primer encuentro con Márquez, cuando se lastimó su nariz en el primer round, pero creo que siempre lamentó esto. Cuando peleó contra Márquez la segunda vez, era como si Vázquez estuviera listo para pasar por encima de todos los golpes, como si nada pudiera detenerlo, y logró una victoria conmemorable.
Vázquez, por su lado, sabe que puede derribar a Márquez y detenerlo.
El entrenador de Vázquez, Rudy Pérez, intenta hacer que su muchacho se muestre más difícil de golpear. Pero es inevitable que veamos a Vázquez recibir golpes para poder dar golpes por su parte. La última vez, fue capaz de hacer esto y salirse con la victoria, quizás porque Márquez entró en su juego, pero esta es otra pelea y no necesariamente una continuación de lo que sucedió en el pasado.
Esperen ver en Márquez un boxeador con galantería y en juego por puntos, pero Vázquez encontrará la manera de meter bocado y hacer que sus puños cuenten.
Creo que la pelea se reducirá al boxeador que mejor sepa soportar los rigores de la batalla, y creo que Vázquez será el elegido.
http://sports.espn.go.com/sports/boxing/news/story?id=3265863
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