martes, 4 de marzo de 2008

FAITELSON OPINA

        Vázquez y Márquez están dispuestos a protagonizar el cuarto capítulo de lo que se ha convertido en la mejor rivalidad del boxeo.

"El Magnifico" es otro...

Márquez es mejor, pero ante Vázquez pelea en una división que no es la suya

BRISTOL, Connecticut -. Me parece que hay un error grave en el sobrenombre. Tengo la impresión de que "El Magnifico" es otro...

La tercera cita terminó por aclarar el panorama: Rafael Márquez tiene más pegada, es más rápido, más inteligente, tiene más recursos técnicos, se defiende mejor y ataca mejor. Rafael Márquez es mejor boxeador que Israel Vázquez y eso no quiere decir, de ninguna manera, que los jueces estropearon la noche del sábado pasado, sagrada para el boxeo, en Carson, California.


La Márquez-Vázquez III resultó en otro duelo espeluznante, con golpes, desplantes de gran técnica, entrega, amor por la profesión y una postura de los dos boxeadores totalmente dignificante en tiempos donde el boxeo lucha por abandonar una crisis casi existencial carente de talento y de creatividad.

Márquez se cansó de exhibir las carencias de Vázquez en los primeros asaltos. Manejó la mano izquierda con pulcritud y estiró la derecha para llevarlo a la lona, no con fuerza, sino con una destreza elegante digna del trabajo que sostiene diariamente en el gimnasio bajo las órdenes del mejor mánager de la última época en México, Don Ignacio Beristain.

Vázquez tiene un corazón que no entra en su cuerpo. Cuando se le castiga, hay que temer por las consecuencias inmediatas. Nunca se rinde y cuando supone estar acorralado contra las cuerdas, lo único que hace es tomar una fuerza poderosa, desmedida que transmite a través de sus puños. Él tira golpes con los brazos, pero en realidad lo hace con el alma.

Alguien suponía que la tercera cita no serian tan buena como los primeras dos exhibiciones entre ambos, pero lo fue, es más, fue mejor esta, porque tuvimos 12 rounds de gran destreza, de dos hombres preparados físicamente para el limite y para dos boxeadores que no esconden su estirpe mexicana de nunca rendirse hasta que suene la campana.

El referi se equivocó al descontarle puntos por un golpe bajo inexistente de un Márquez que buscaba con desesperación un golpe a las zonas blandas, un contacto que en serio le doliera a Vázquez y que le diera las llaves de la victoria. Ese error del juez propició el desbalanceo en las tarjetas. Para mí, la pelea fue un empate. Para los jueces --incluyendo el punto debajo de Márquez-- fue una decisión dividida. Pudo ser cualquiera de las dos instancias. No hay espacio para esa polémica.

Lo que nadie debe ignorar es que Márquez está peleando fuera de la división donde ha tenido los mejores resultados. Siendo un natural de las 118 libras, sitio donde se cansó de tirar rivales (12 siendo campeón gallo de la FIB), Rafael aceptó subir a las 122 libras para pelear tres veces con Vázquez, hecho que debemos agradecerle profundamente y del cual también él se benefició.

Al subir de división, Márquez ha perdido una pegada definitiva Los golpes de Márquez serian mucho más definitivos en las 118 libras. Aun asi, tuvo tiempo de romperle el tabique nasal a Vazquez en la primera pelea entre ambos, hace un año.

No me queda duda de que se trata de dos grandes boxeadores y me gustaría --tras el éxito de la tercera comparencia-- que existiera un cuarto llamado.

Me queda claro, sin embargo, que Márquez es más completo que Vázquez. Márquez es el autentico "Magnifico" de la trilogía. Al menos, eso pienso yo.

David Faitelson es uno de los reporteros deportivos más reconocidos en México y ha colaborado con medios como TV Azteca, diarios como Excelsior y El Heraldo, y estaciones de radio como Acir, y Radio Red. David es reportero y comentarista de ESPN. Consulta su archivo de columnas.
Vean en Internet imágenes de la pelea: 

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